La cenicienta que no quería comer perdices!

VIOLENCIA DE GÉNERO

                 Femicidios: Marcadas a Fuego
                Mujeres quemadas vivas para el escarmiento 

 Lic. Jorge Garaventa*
Hay hechos concretos que, aunque repetidos reiteramos, porque nadie debe dejar de saberlo. Desde que Wanda Taddei  muriera quemada luego de ser rociada con alcohol por su novio Eduardo Vázquez, según determinaron las pericias, decenas de hechos similares se repitieron a lo largo y a lo ancho de la geografía argentina.
En las últimas semanas, como siniestra celebración ritual del tenebroso aniversario, se sucedieron varios hechos similares.
Los medios, como es lógico, requirieron rápidamente la opinión de quienes siempre estamos dispuestos a pensar en voz alta, como un intento de disparar algún tipo de reflexión colectiva. No siempre se logra, y en ocasiones, la demanda de los medios es imposible de satisfacer ya que la misma implica definiciones claras y no siempre es posible arribar a ellas.
La cautela debería ser la norma, pero más en situaciones como estas donde la tentación de la interpretación rápida o superflua puede diluir el objetivo que en definitiva es poner en blanco sobre negro la presencia de estos hechos atroces sobre cuya responsabilidad la sociedad parece querer ajenizarse.
Se puede afirmar:
Que estamos ante la presencia de Femicidios.
Que son una expresión acabada de la violencia machista hacia la mujer.
Que en la mayoría de los casos había antecedentes de violencia hacia la mujer.
Que casi todas habían sido amenazadas con ser quemadas vivas.
Que todos eran crímenes evitables.
Que el método elegido implica premeditación y alevosía.
Que por lo tanto, los hechos están lejos de poder encuadrarse  en emoción violenta o crímenes pasionales.
Que hay víctimas y victimarios.

Una vez que esto está claro podemos intentar otras precisiones o marcar algunas diferencias con lo escuchado y leído.
Se ha afirmado por ahí que estamos ante una nueva forma de femicidio, que se está volviendo a modos de la inquisición católica donde se quemaba vivas a las mujeres, y que esta parece ser la forma que occidente privilegia para matar a las mujeres.
Antes un dato: se ha informado en estos días que en un año fueron asesinadas 260 mujeres y niñas, once de las cuales fueron quemadas vivas. Es decir, 249 asesinos eligieron otra forma de femicidio, lo cual no invalida la cuestión de que el los centros de atención a víctimas de la violencia machista se escucha cada vez mas el relato de estas amenazas, que además se cumplen con mas frecuencia.
Decimos que no estamos ante una nueva forma de femicidio ni que presenciamos  un retorno a viejas épocas ya que eso implicaría negar que desde la inquisición hasta hoy muchas mujeres hayan muerto de esta forma, aunque la sociedad se empeñe en acomodar las cosas de manera tal “que parezca un accidente”.  Lo que si es nuevo es que hoy nos encontramos con hacendosas mujeres fumadoras que se empeñan en limpiar los CDS con alcohol en medio de discusiones con sus parejas. Decir que esto no es nuevo no implica negar que esto está ocurriendo hoy, aquí y ahora y que gobierno y sociedad deben ponerse de cara al problema para implementar las políticas ejecutivas, legislativas y judiciales que esperancen con soluciones de fondo.
Tampoco parece ser este un drama exclusivo de occidente. Pareciera que todas las sociedades y culturas generan estas formas de asesinar a las mujeres. Trascendió hace poco un estudio paquistaní que daba cuenta de que en aquel país 33  mujeres  fueron quemadas con ácido y 45 prendidas fuego, en el transcurso del 2007. La mayoría por parte de pretendientes despechados o miembros de su familia por negarse a usar burka o por salir a la calle sin la compañía de un hombre. El mismo estudio da cuenta de que algo similar ocurre en Cachemira y en Afganistán.
El diario El País publicaba sobre asesinatos similares en Kenia…y siguen los títulos.
¿Porqué decimos que hay premeditación y alevosía en el uso del método? Se debió prever tener el alcohol cerca, la forma de rociar a la mujer y que al alcance haya un encendedor o fósforos.
El hombre violento odia profundamente la autonomía femenina, sobre todo en lo afectivo y en lo sexual, y actúa en consecuencia. Quiere matar, escarmentar o marcar, pero lo cierto es que desde el momento mismo que advierte que la mujer quiere ser dueña de si misma empieza a tramar la venganza de la ofensa de dejar de ser su propietario.
El ejemplo de Eduardo Vázquez cunde por su efectividad, porque aterroriza a la víctima con solo pensarse con su cuerpo ardiente y porque se supone que si no muere las marcas de su propiedad quedarán para siempre en el cuerpo. No es una moda, es un método elegido por su efectividad y su eficacia. Porque es la marca del escarmiento.
Ante la amplificación de la palabra de la mujer el machismo responde con mas crueldad y sufrimiento, conciente de lo que va a lograr. Por eso elige, y esto de la elección del método es central, ya que no se incendia a cualquiera sino a una mujer que ha decidido no ser más de su propiedad y que amenaza con amar a otros hombres.
Estos hechos tienen repercusión social, aunque acotada, cuando los medios deciden hacer centro en ellos y muestran seguidillas, como en los últimos días, pero están muy lejos de generar debates intensos como la “inseguridad” o la “imputabilidad de los jóvenes”. Después de todo, mientras la acción de los delincuentes afecta a todos y cada uno, los femicidios ocurren en el ámbito de lo privado, y el incendio genera una cortina de humo  doméstica, siempre sospechosa de accidente, suicidio, o, en todo caso, responsabilidad conjunta, porque como “cada pareja es un mundo”, quien sabe lo que ocurrió adentro, aunque haya tantas evidencias.
5 de febrero de 2011



MI HIJO GAY
Como un deber materno demorado, cuando mi hijo se dió a conocer como gay, me propuse la tarea del logro de una nueva madurez para mí misma y la sociedad en la cual lo eduqué. Por lo tanto, este año dedicado al niño y al adolescente será, entre muchos otros, por si fuere necesario recordármelo, el del desafío de “el interés superior del niño” de nuestros hijos gays y nuestras hijas lesbianas.

Irmgard Fischer Padres, Familiares, Amigos de Lesbianas y GaysBuenos Aires, Argentina


               CARTA DE UN HIJO A SUS PADRES
Seguramente les habrán enseñado que la homosexualidad es un pecado antinatural. Esto no es cierto. Yo vivo de acuerdo con mi naturaleza y no dejo de pertenecer a Dios. No me gusta mucho expresar la siguiente comparación, pero también en el reino animal desde los helmintos hasta las hienas y los gorilas existe la homosexualidad. El concepto de "antinatural" relacionado al comportamiento animal me parece absurdo. Además no es suficiente ver la sexualidad humana solamente en relación a la procreación. También existe para expresar sentimientos que no pueden expresarse solamente en palabras, y sirve al propio placer y a la complacencia del otro. No tiene sentido si hoy en día alguien aplica el argumento medieval de la función procreativa contra la homosexualidad, puesto que mientras tanto la procreación del ser humano ha llegado a ser más bien un factor secundario del placer, y no al revés. Nadie prohibirá seriamente a mujeres y varones heterosexuales estériles el derecho a la sexualidad.

¡Queridos padres! Soy homosexual. Acéptenlo, acéptenme como soy. Déjenme mi sexualidad, mis sentimientos, mi amor. Y vean también todo lo demás en mí, puesto que soy una persona con muchas facetas. No me entiendan mal: no quiero presionarlos a aceptar algo que todavía no pueden aceptar. Solamente les ruego no cerrar sus ojos y escucharme. Tenemos tiempo para aproximarnos el uno al otro. Deseo que aprendamos a comprendernos mejor y no lastimarnos innecesariamente.
Hay tanto para descubrir mutuamente, para aprender el uno del otro, para experimentar juntos y luego compartir. Soy feliz pensando en una vida cerca de ustedes.
Vuestro hijo.


VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO

Cuando se forma una nueva pareja, se entrelazan dos historias diferentes. Cada uno trae consigo su manera de ver la vida, sus proyectos y la educación recibida, repleta de creencias acerca de lo que es el amor, la pareja, la familia...Estas ideas provenientes de la Cultura se van adquiriendo en el contacto directo con familiares y amigos, al formar parte de distintas instituciones como la Escuela, Iglesia, Club; a través de los medios de comunicación, etcétera.
Los Novios, quienes se proponen un proyecto común de vida, generalmente no se detienen a pensar y a intercambiar cuáles son sus creencias. Comienza la relación y se van activando mecanismos donde "se sobreentiende" que el hombre debe hacer algunas cosas y la mujer algunas otras.
Al no tener la posibilidad de reflexionar acerca de estas creencias, generalmente se copia el modelo familiar de origen, se construye uno totalmente opuesto o la relación se convierte en una especie de "collage" entre lo que él y ella creen adecuado para ambos.Pero, ¿existen acuerdos? Muchas veces una parte cede en función de la otra, para evitar discusiones, desgaste en la pareja, porque cree que eso es lo correcto, o por temor a ser agredido. Aquí comienza el PODER en la pareja, con la idea de que alguien debe mandar, y alguien obedecer. De lo cotidiano surge que en el lugar del mando se ubica rápidamente el varón, mientras que en el de la obediencia, la mujer.
¿Qué sucede entonces? Ese momento en el que pensábamos como de AMOR ABSOLUTO se convierte en un campo de batalla donde afloran, salen a la luz, las creencias de cada uno y sin mediar acuerdos, se ponen en acción. El novio reproduce el modelo tradicional masculino (fuerte, imponente, dominante, protector...) y la novia acepta el rol pasivo femenino generándose entonces EPISODIOS VIOLENTOS dentro del Noviazgo. Abusos de poder del novio que se instalan en la pareja en forma cíclica y que producen serios daños de tipo físico, emocional, sexual y/o económicos de la novia. Muchas veces las novias creen que, luego del matrimonio, esta situación cambiará. PERO NO ES ASÍ. Lo que irá sucediendo es un profundo deterioro en su persona que puede llegar a producirle graves daños. Si la Violencia está instalada en la relación de noviazgo, luego del matrimonio producirá VIOLENCIA CONYUGAL. El ciclo de la violencia puede haber empezado durante el noviazgo donde él mostró conductas de control y autoritarismo que la mujer suele atribuir equivocadamente al excesivo amor. Piensa: “Va a cambiar con el casamiento, se va a tranquilizar”. Estimamos de la mayor importancia aprender a detectar tales SEÑALES a tiempo con fines preventivos: Ver: CARACTERÍSTICAS DE LOS VARONES VIOLENTOS 
(por Graciela Ferreira)

25 DE NOVIEMBRE: DIA INTERNACIONAL A FAVOR DE LA NO VIOLENCIA HACIA LA MUJER

                NUEVA  LEY DE VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES     

En marzo de este año se aprobó la ley N° 26.485 de "Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las Mujeres  en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales, es decir en todos los ámbitos" y que debe aplicarse en todo el territorio nacional.                        
Dicha ley define a la violencia contra las mujeres como "toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual,económica o patrimonial, como así también su seguridad personal."

La mencionada ley describe los DIFERENTES TIPOS DE VIOLENCIA que sufrimos las mujeres y que deben evitarse:
  • VIOLENCIA FÍSICA: la que sufrimos en nuestro cuerpo, produciendo daño, dolor o riesgo de producirlo; es decir cualquier forma de maltrato que afecte nuestra integridad física.
  • VIOLENCIA PSICOLÓGICA:  es la que nos causa daño emocional y disminución de nuestra autoestima, perjudicando o limitando nuestro desarrollo personal.
  • VIOLENCIA SEXUAL: cualquier acción que con o sin acceso genital, no tiene en cuenta nuestro derecho a decidir voluntariamente acerca de nuestra vida sexual o reproductiva. Puede darse a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia; así como la explotación, la prostitución forzada, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.
  • VIOLENCIA ECONÓMICA O PATRIMONIAL: la violencia que produce pérdida o limitaciones de nuestros recursos económicos. Las limitaciones o control de ingreso como recibir un salario menor por igual tarea dentro del mismo ámbito laboral.
  • VIOLENCIA SIMBÓLICA: es aquella que a través de mensajes, valores o modelos estereotipados transmiten y reproducen dominación, desigualdad y discriminación, naturalizando la subordinación de las mujeres en la sociedad.