La cenicienta que no quería comer perdices!

viernes, 22 de abril de 2011

FANNY EDELMAN
Cien años de vida y de lucha:


¿Quién no la mira? ¿Quién no la escucha? Esta mujer nacida en Córdoba que cumplió 100 años el 27 de febrero será recordada por muchas cosas más que simplemente por la edad.
El teatro Cervantes –de la ciudad de Buenos Aires- el pasado 24 de noviembre estaba repleto de gente para contemplar y escuchar su viva voz.

Sus padres de origen ruso y rumano llegaron a principios de siglo y se conocieron en la provincia de Córdoba, donde tuvieron tres hijos. Fanny Jabcovsky –más conocida como Fanny Edelman- nació en la ciudad de San Francisco en 1911 y cursó la escuela primaria en dicha localidad.
De familia humilde, el padre trabajaba de telegrafista, comerciante y cosía junto a su
madre para contribuir con las necesidades del hogar. Esta situación llegaría al límite
cuando pierde el trabajo de telegrafista en Córdoba y decide mudarse a General
Belgrano en la provincia de Buenos Aires.
A pesar de tener ascendencia judía, conoció más a fondo el rito cristiano ya que en el
último año de la escuela se hizo amiga de una compañera católica que tocaba el órgano
en la Iglesia, y que compartían el gusto por la música.
Luego de mudarse la familia a la ciudad de Buenos Aires, Fanny ingresa al
Conservatorio Nacional para continuar sus estudios en música e investigación
folklórica.
A todas sus lecturas de la literatura universal y marxismo, heredadas por el interés
paterno en las cuestiones, surgen los primeros recuerdos que marcan su subjetividad, y uno de ellos es la participación de los padres en 1921 en la campaña de ayuda a los
hambrientos del Volga. De ahí en más, su hogar siguió las luchas populares como
propias y los padres la llevaban a actos y mítines. A pesar de haberle preocupado las
cuestiones sociales, no pudo estudiar ya que debió cederles el lugar a sus hermanos
varones, como ocurría en la mayoría de los casos como un mandato más de la opresión que debían vivir las mujeres a principios de siglo.
A los 14 años comienza a trabajar en un taller textil y lo seguirá haciendo como maestra de música ayudando a su familia, pero sin perder de vista las cuestiones sociales y lo que comenzaba a ocurrir con el golpe de Estado de 1930 de la mano del General Uriburu.
Luchar contra la injusticia

Ya viviendo en Vicente López y con la picazón de la injusticia y la ansiedad de hacer
algo con todo lo que ocurría con la dictadura de Uriburu, comenzó a juntarse con un
grupo de artistas en casa de Fabio Hebequer. Los debates sobre arte e ideología junto a
Leónidas Barletta, Álvaro Yunque y otros, fueron enriqueciendo su conocimiento;
aunque Fanny siempre destaca que el haberlo conocido a su esposo en una exposición
de pintura de Hebequer fue lo que le cambio la vida. Bernardo Edelman le comentó que
en el Partido Comunista encontraría respuesta a sus inquietudes, y así fue como se afilió
en 1934. El primer destino fue el Socorro Rojo Internacional, y nada menos que a la
ayuda de los presos políticos victima de la dictadura represiva iniciada en 1930 por el
General Uriburu y continuado por Agustín P. Justo. De inmediato surge el recuerdo de entre sus palabras de cientos de militantes rusos, polacos, yugoeslavos, búlgaros que estaban argentinizados y que sufrieron la persecución con la Ley de Residenciaobligándolos a volver a sus países de nacimiento, con el fascismo esperándolos.
El afiliarse ya requería entrar en acción, y la primer tarea era la solidaridad con España.
En 1934 un gran movimiento revolucionario se expande en Asturias, donde son muertos decenas de obreros y desde Argentina se crea el PEAVA (Patronato Español de Ayuda a las Victimas de Asturias)
los presos y muertos por la represión comandada por el General Franco. En estos
momentos ya había alrededor de 80 células barriales del partido actuando en las
campañas de solidaridad que surgían.
Todo el trabajo de solidaridad comenzaba a darle un protagonismo pocas veces visto a la mujer argentina, y el Socorro Rojo era una oportunidad ideal para trabajos de
logística y de apoyo material y psicológico para los presos militantes.
Pero, ¿como empezó su compromiso con la causa del pueblo español? El 17 de julio organizaron una fiesta en la casa de un dirigente socialista, el Dr. Augusto Bunge.
Numerosas chicas y muchachos disfrutaban de la música en un hermoso parque hasta que la Sección Especial de la policía irrumpió en el lugar. Fueron todos trasladados a la seccional de La Plata y luego de pasar la noche en ese lugar los abogados del partido liberaron a todos los jóvenes. Al regresar en tren, Fanny escucharía por primera vez sobre el alzamiento del General Franco en España, era el 18 de julio de 1936. Así comenzó una de las etapas más importantes para cientos de
militantes del Partido Comunista y que dejó huellas para todas las generaciones
venideras.
Huellas de la Historia
núm. 17, año 2 . Febrero 2011

domingo, 17 de abril de 2011

¡Basta de rosarios en nuestros ovarios!

La biblia y la iglesia han sido universalmente y por siglos los principales obstáculos en el camino de emancipación de la mujer y del ejercicio libre de sus derechos. ¡Basta de rosarios en nuestros ovarios!

domingo, 3 de abril de 2011

NUEVA LEY NACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES


En el marco de la continuidad de la Campaña “Otra Vida es Posible. Tenemos Derecho a una Vida sin Violencia”, se presentó el pasado viernes la Campaña de Difusión y Sensibilización de la Ley Nacional 26.485.